Os dejamos con las crónicas de algunos grupos del que fue nuestro tercer día de festival.
Esperamos que os guste…a nosotros nos encantó.
WE ARE STANDARD
Puntuales y como una de las propuestas más interesantes para abrir el día en el Arenal Sound, aparecieron encima del escenario Ron Legendario la banda We are standard. Los que allí esperaban a su rock bailable no eran pocos. Por ello, los vascos se mostraron muy habladores y dicharacheros durante todo el concierto, tratando de acercarse a su audiencia. Las bromas y la ironía estuvieron presentes desde el principio, cuando aparecieron dando los buenos días aunque fueran las ocho de la tarde.
A pesar de que su líder ofreciera el directo con su codo roto, esto no les impidió dar un concierto muy intenso con un inicio de apabullante fuerza electrónica. El sintetizador, que de vez en cuando hacía acto de aparición, estuvo perfectamente engrasado con las percusiones y las guitarras. Una muestra del interesante potencial que dispone esta formación. La cual, desgranó toda una lista con sus mejores temas, tanto de anteriores álbumes, como de futuros trabajos.
Las bromas seguían y muchas de ellas se enfocaban en el intenso calor que se ha vivido en las playas del Arenal. Aun así, este no era un problema para disfrutar de la música de estos vascos, que es toda una invitación al baile acompañado de buenas guitarras. De hecho, han sido comparados o situados en la misma categoría de grupos como Delorean o Mendetz en sus inicios.
En el tiempo que estuvieron encima del escenario, desvelaron alguna sorpresa que están preparando para después del verano. También sonaron canciones de su primer disco, “Txusma remix”, así como de sus discos más recientes, “The last time” es un ejemplo. Este último fue uno de los más ovacionados junto a “Waiting for the man”, una versión del clásico de la Velvet que los vascos realizan en homenaje y que se convierte en un rompepistas.
Desde aquí hasta el final, muchas canciones con las que la formación pretendía animar al público aunque no las conocieran demasiado. Un conjunto de buenas intenciones con el objetivo de hacer sudar a los que allí estaban con sus guitarras afiladas y sus bombos bien marcados. Un sonido diferente, hecho en este país y con capacidad de gustar a un gran número de personas.
MISS CAFEINA
Dicen que si lo bueno es breve, dos veces bueno. Pero si esto se lo preguntaran a todos los que acompañaban a Miss Caffeina anoche en el escenario Ron Legendario, casi seguro que no estaría de acuerdo. Alberto y sus chicos cuajaron un genial concierto, que aunque quizás no hubiera llenado el escenario principal del festival, seguro que hubiera podido disfrutar de un poco más de tiempo. En esta ocasión, lo bueno y no tan breve, hubiera sido cinco veces bueno.
La verdad es que estos muchachos lo tienen todo para triunfar. Cuentan con unas melodías muy pegadizas, en un pop rock muy accesible a la vez que bailable. Una combinación de factores a la que seguro no le viene nada mal el atractivo de su cantante y el resto de banda. Todo esto quizás justificaría la mayoría de público femenino en el concierto dándolo todo.
Al observar la reacción en temas como “Ley de gravitación universal” o “Imposibilidad del fenómeno”, se pudo observar que la gente lo estaba pasando realmente bien y que la actuación iba camino de ser un éxito. Además, la colaboración que se marcaron mano a mano en “Lisboa”, fue un pequeño regalo que los asistentes agradecieron con una fuerte ovación a ambos. La motivación iba en aumento y se contagiaba de unos a otros.
Pero como ya comentaba anteriormente, la alegría no duró demasiado. Con la melodía de “Mi rutina preferida” ya empezaron las primeras despedidas. Una canción que demuestra el alto nivel de esta banda, que junto a las letras cercanas de historias comunes, explica todavía más el éxito de esta formación.
Dirigiéndose al público para saber si querían más canciones, así inició Alberto Jiménez la última canción del escaso repertorio preparado, “Cabaret”. El confeti sobrevoló las cabezas de los que allí estaban, y el guitarra se atavió con una careta de lucha mexicana. Aquello se convirtió en un apoteósico fin de fiesta que todos los miembros quisieron cerrar rodeando al batería. Ya podía gritar el público, el cual reclamaba alguna canción más, que poco pudo hacer por cambiar lo que ya había terminado.
Igualmente, se vivió un concierto más que bueno con un grupo que tiene todas las papeletas de convertirse en una cara popular del pop español en cuanto menos te lo esperes. Con mucha carretera y mucho trabajo, puede que destaquen rápidamente en esa activa escena española independiente. Tal vez consigan convertirse en el futuro en una banda legendaria.
LOVE OF LESBIAN
Un día antes de su actuación en el Arenal Sound ya se podía ver a los Love of lesbian por el recinto. Los barceloneses habían llegado antes de hora a Burriana atraídos por la playa, y por ver otras bandas que también actuaban en el festival como los Vetusta Morla. Así lo hicieron saber durante su concierto del sábado noche, donde desplegaron toda la fuerza de un directo que han pateado por todo el país en innumerables ocasiones.
Love of lesbian son capaces de llenar todo lo que se les ponga por delante, algo que no les viene por casualidad después del buen trabajo realizado durante sus más de diez años de carrera. Esto mismo quedó demostrado de la primera a la última canción, con un público especialmente entregado. Ya se habían visto conciertos de gran magnitud en el festival, pero este se pondría a la altura.
La primera canción del setlist fue el “Club de fans de John Boy”. Un apuesta muy fuerte con la que aceleraron de 0 a 100 a todos los allí presentes. Este fué el primer hit de muchos, que aunque alguno lo hubiera preferido al final del concierto, estos chicos saben cómo hacérselo para animar al personal desde el primer minuto.
Tras esta se fueron sucediendo canciones de los diferentes discos. “Las malas lenguas”, con la que Santi Balmes hizo referencia al cercano mediterráneo, comparándolo con el mar de gente que habían acudido a verlos. También “Noches reversibles”, “Carta a todas tus catástrofes” o “Maniobras de escapismo”, con las que imprimieron todo el carácter de los Love of lesbian en las guitarras.
Fue en “1999” cuando vimos corear a la gente con más fuerza. Pero para fuerza y tintes electrónicos, los sonidos sintetizados al final del tema “Allí donde solíamos gritar”. Un elemento que recibió la euforia del público, como después pasaría en “Incendios de nieve”.
Además, los barceloneses siempre han tenido un gran sentido del humor que trasladan, por supuesto, al escenario. Tras dedicar “El electoplasta” a todos los ex novios y ex novias del mundo, uno de los momentos más altos del concierto. Pudimos ver con el ritmo cabaretero de “Marlene”, a uno de los componentes semidesnudo fotografiando al público y con una boa de colores enrollada al cuello.
Momentos antes del final, llenaron el escenario de confeti en “Miau” mientras el propio Balmes maullaba salvajemente como un gato. Era uno de los primeros pasos hacia un cierre que cada vez estaba más cerca con “Me amo”, incluido momento máscara de lucha mexicana. Por último, a ritmo discotequero, se despidieron con “Algunas plantas”, y con Balmes saludando al público desde el foso.
En definitiva, más de una hora de concierto que reafirma la gran calidad de las bandas escogidas para la segunda edición del Arenal Sound. Así como su apuesta por la música española y el reconocimiento al gran momento que esta vive en la actualidad.